Inicios del Metodismo

Cronología

John Wesley fue ordenado sacerdote anglicano en la Iglesia de Inglaterra.

John Wesley inició en Oxford los Clubes Sagrados “Metodistas.”

John Wesley se convirtió en misionero en Georgia en Nueva Inglaterra.

Experiencia de Aldersgate: El corazón de John Wesley sintió “una extraña calidez”, lo que le dio seguridad de salvación y empoderamiento para el ministerio.

Comienza el “Método”: Reuniones de Clase, predicación de campo y predicadores laicos.

Se forma la Iglesia Metodista Episcopal.

Inicios del Metodismo

La historia de John Wesley

adaptado de la Lección Uno de Libre para Ser

John Wesley nació en 1703 en Epworth, Inglaterra, hijo del Reverendo Samuel y Susanna Wesley. Todos vivían en una pequeña cabaña. Aprendieron a compartir y a estar agradecidos por cada comida que tenían. Su madre dedicaba tiempo a cada niño, pasando una hora a la semana a solas con cada uno de ellos para hablar sobre Dios y responder sus preguntas.

Una noche, cuando John era un niño, despertó ante extraños sonidos y olores. ¡Escuchó gritos y un crujido, y percibió humo! ¡La casa estaba en llamas! Los otros niños seguían a la enfermera hacia abajo, fuera de la cabaña. John se levantó para irse cuando de repente, ¡bang! ¡El viento cerró la puerta de golpe! La abrió y las llamas saltaron hacia él. Empujó la puerta cerrada y llegó a una ventana. Empujó y empujó y finalmente la ventana se abrió. John gritó y sus padres lo miraron horrorizados. La madre de John trató de correr hacia la casa en llamas, pero otros la detuvieron porque nadie podía subir las escaleras en llamas. Su padre trató de alcanzarlo, pero no pudo. Se arrodillaron y oraron. Un chico fuerte subió a hombros de un hombre junto a la cabaña, ¡y finalmente lograron bajar a John a salvo antes de que la cabaña colapsara!

Sus padres lo abrazaron con fuerza y agradecieron a Dios. Dijeron: “John ha sido rescatado como un tizón del fuego”. Un tizón era un palo utilizado para encender un fuego. Esto era una referencia a Zacarías 3:2. Esto significaba que John había sido salvado del fuego justo a tiempo. También se refiere a Dios salvándonos de las consecuencias de nuestro pecado. Dios tenía planes para usar a John Wesley de maneras maravillosas para Su Reino.

Cuando tenía 11 años, John obtuvo una beca para ir a la escuela. Fue difícil porque había mucho acoso escolar a los niños más pequeños como John. Pero a los niños más jóvenes les gustaba porque era un buen contador de historias.

Más tarde, John fue a la Universidad de Oxford a estudiar, donde se unió su hermano Charles. John tenía un horario diario para aprovechar su tiempo sabiamente para estudiar bien, pero también para pasar tiempo ayudando a los necesitados a su alrededor. Vio que eran pobres en dinero, pero también pobres en bondad, misericordia y crecimiento espiritual. Charles reunió a un grupo de estudiantes que querían ser serios sobre estudiar sobre Dios y ayudar a otros, incluidos los que estaban en prisión y los pobres. Este grupo llegó a llamarse el Club Santo. John también se unió al Club Santo y aportó su forma metódica de hacer las cosas. Eso significa que tenía una manera planificada de hacer las cosas, en lugar de ser desorganizado o hacer las cosas cuando le apetecía. Otros jóvenes los molestaban y los llamaban metodistas. ¡Así es como la iglesia metodista obtuvo su nombre! Lo que los jóvenes malvados pretendían como una maldición, ¡Dios lo convirtió en una bendición!

En 1735, John y Charles navegaron a América como misioneros. John quería convertir a los nativos americanos, pero le asignaron ser el pastor de la colonia. Tuvo dificultades para predicar a los adultos, porque sentía que tenían poco interés y no mostraban ningún cambio en sus vidas. Y a menudo no sabía cómo hablar la verdad con amor, como dice en Efesios 4:15, lo que enojaba a la gente con él.

Pero John siempre hizo amigos con los niños. Él y su hermano Charles comenzaron la primera Escuela Dominical. Una mañana, el maestro de la Escuela Dominical le dijo a John que los niños más pobres ya no asistían a la Escuela Dominical. Pensó que era porque los niños más ricos se burlaban de los demás por ir descalzos. (Eran demasiado pobres para comprar zapatos). John Wesley sabía lo que era ser molestado. Le dijo “Enseñaré la clase hoy”. Así que se quitó los calcetines y los zapatos, y caminó descalzo hacia el lugar donde se celebraba la Escuela Dominical. Tenía su traje de domingo oscuro y serio puesto y era muy correcto, excepto por ir descalzo. Los niños miraron sus pies.

“Mira”, susurraron, “¡el Pastor está descalzo!” Puedes imaginar que sus pies estaban sucios y fríos de caminar por los caminos y carreteras de tierra. John no dijo nada al respecto. Simplemente enseñó su lección. Cada domingo, venía así. Después de un tiempo, los niños más pobres se enteraron y decidieron volver, y los otros niños empezaron a avergonzarse de sus burlas crueles. Así que los niños querían mucho a John Wesley.

John Wesley estaba desanimado y regresó a Inglaterra sintiendo que no había hecho un buen trabajo para Dios en América. Se había hecho amigo de los cristianos moravos y estaba curioso acerca de ellos porque siempre parecían tan alegres, incluidos sus hijos, incluso a través de pruebas difíciles. Ves, John quería complacer a Dios y salvar almas, pero estaba tratando de hacerlo con su propia fuerza. No entendía que solo el poder de Dios puede cambiar los corazones y las vidas de las personas. Nuestros esfuerzos, nuestras palabras, nuestras buenas obras no lo harán solos. Se necesita el Espíritu Santo en nosotros para transformar esas cosas buenas que hacemos en poder transformador de vidas. El Espíritu Santo entra en nuestras vidas cuando creemos solo en la muerte y resurrección de Jesús para salvarnos de nuestros pecados. De vuelta en Inglaterra, John buscaba la alegría que veía en esos otros cristianos. Visitó un estudio bíblico en un pueblo llamado Aldersgate. Estaban leyendo el libro de Romanos en la Biblia.

Más tarde, John compartiría con otros: “Sentí un extraño calor en mi corazón. Sentí que confiaba en Cristo, solo en Cristo, para la salvación, y se me dio la certeza de que Él había quitado mis pecados, incluso los míos, y me había salvado de la ley del pecado y de la muerte”. ¿Recuerdas cuando John fue salvado de ese incendio cuando era pequeño? Bueno, creer solo en Jesús fue su “ser sacado como un tizón del fuego” espiritual. Fue salvado de su pecado para vivir una vida con Jesús que no dependía de si era lo suficientemente bueno, sino del regalo gratuito del perdón de Jesús.

John Wesley y su hermano Charles continuaron discipulando a otros y liderando Sociedades Metodistas en Londres, para orar, alabar y ayudar a los pobres. Luego, Dios condujo a John Wesley a comenzar a predicar a las personas en el campo, al aire libre, como Jesús predicó el Sermón del Monte en Mateo 5. ¡La primera vez que John Wesley habló al aire libre fue para 3,000 personas! No tenía un micrófono o un sistema de sonido como hoy. Solo tuvo que confiar en Dios para hacer que la gente escuchara y entendiera. ¡Y Dios lo hizo! John Wesley aprendió una y otra vez que nuestro Dios es un Dios fiel. Cabalgaba miles de millas al año a caballo (hasta 20,000 al año), predicando en el poder del Espíritu Santo en lugar de confiar en sus propias palabras y acciones, como lo había hecho antes de su experiencia en Aldersgate.

John quería compartir a Jesús con personas que no podían, o no querían, ir a una iglesia. Muchas personas sentían que Dios no se preocupaba por ellos. Entonces, John predicaba al aire libre, y en pueblos mineros que otros consideraban peligrosos, y en prisiones. Instaba a las personas a ayudar a sus vecinos y a los pobres. Vivía simplemente para poder dar lo que pudiera para ayudar a otros. Dondequiera que predicara, los corazones de las personas cambiaban cuando creían en Jesús como su Salvador. Y sus comunidades también cambiaban. Se preocupaban unos por otros, se ayudaban mutuamente y dejaban de hacerse daño y robarse entre ellos. A los niños les encantaba seguir a John Wesley a caballo, cantando himnos mientras iba. Pero las cosas a menudo eran difíciles. Algunas personas no querían escuchar sobre confiar en Jesús con toda su vida. Algunos no querían ayudar o educar a los pobres. Algunos ni siquiera pensaban que todos fueran iguales ante los ojos de Dios. A veces había turbas o disturbios donde él y Charles predicaban. Algunas personas tenían miedo de apoyarlos a ellos y al Evangelio, porque pensaban que serían lastimados. Pero Dios le había mostrado a John que Él era fiel y lo había llevado a través de todo, a veces de manera asombrosa.

John Wesley ayudó a establecer la Iglesia Metodista en América después de la Guerra Revolucionaria. Luchó contra el comercio de esclavos. Abrió dispensarios donde las personas pobres podían obtener medicamentos de forma gratuita. Cabalgó compartiendo la Buena Nueva del regalo gratuito de salvación de Jesús hasta que tuvo 70 años. El 2 de marzo de 1791, a la edad de 88 años, John Wesley falleció, en los brazos de Jesús. Dios lo había usado para hacer cosas emocionantes y difíciles en ambos lados del Océano Atlántico. Sus últimas palabras fueron: “Lo mejor de todo es que Dios está con nosotros”.

Inicios del Metodismo Libre

Cronología

B.T. Roberts se ordenó como presbítero en la Iglesia Metodista Episcopal.

Intenta reformar la Iglesia Metodista Episcopal.

Fue formalmente despojado de credenciales de ordenación.

Se reúne con 15 predicadores y 45 laicos en Pekin, NY.

Roberts es elegido primer Obispo de la Iglesia Metodista Libre.

La Iglesia Metodista restaura sus credenciales.

Inicios del Metodismo Libre

La Historia de B.T. Roberts

adaptado de la Lección Dos de Libre para Ser

B.T. habló en contra de estas cosas, entre otras, como su deseo de ver a la iglesia en una comunión más profunda con Dios y llevar el evangelio al mundo herido fuera de los muros de la iglesia; incluso escribió muchos artículos sobre estos problemas. B.T. creía que la iglesia necesitaba volver a sus raíces metodistas y a las enseñanzas de Juan Wesley. Sin embargo, la iglesia no estaba dispuesta a cambiar y los líderes de la iglesia se enfadaron tanto con B.T. que lo expulsaron. Poco después, B.T. y otros amigos que sentían lo mismo que él, se reunieron en un huerto de manzanas en Nueva York y decidieron comenzar una nueva denominación. Estaban de acuerdo con el metodismo, la teología y la tradición de la iglesia a la que habían pertenecido, y sabían que querían seguir enfocándose en una vida santa y en cuidar a los pobres. Sin embargo, su nueva identidad estaría enraizada en su creencia de que todos son “libres” para ser iguales. Su nueva iglesia tendría bancos libres, lucharía por la abolición de la esclavitud (para llevar libertad a los esclavos) y alentaría a las personas a ser libres para adorar como se sintieran cómodos.

Así, en un huerto de manzanas en Pekin, Nueva York, en 1860, nació la Iglesia Metodista Libre. La denominación Metodista Libre continuaría expandiéndose por los Estados Unidos y más allá, ya que los misioneros Metodistas Libres se sentían llamados a llevar las buenas nuevas del evangelio al extranjero. ¡Hasta el día de hoy, los misioneros Metodistas Libres viajan por todo el mundo para animar a miles de pastores, líderes e iglesias Metodistas Libres en todo el mundo! La Iglesia Metodista Libre también sigue muy activa en la lucha contra la esclavitud moderna, tanto en los Estados Unidos como en todo el mundo, a través del Movimiento Set Free y organizaciones como Ministerios Internacionales para el Cuidado de los Niños y otros.

Recursos Históricos